Hoy contamos con un invitado muy especial y muy querido por el Lar, nuestro amigo y Anduriña de Oro, Antonio Rodríguez Miranda, Secretario Xeral de Emigración de la Xunta de Galicia.
Esta receta me la enseñó mi gran amigo Alfredo Otero, un cocinero de pro que lleva la cocina entre uno de sus haberes más importantes, si bien el prefiere hacerla con costilla de cerdo salada.
El origen de la porrusalda o purrusalda, ambas acepciones encontramos en los recetarios antiguos, se sitúa en el país vasco, Navarra y La Rioja (del euskera porru o purru [puerro] y salda [caldo]; es decir, caldo de puerros) y según cuentan era un plato típico de cuaresma y para después de los excesos de las fiestas grandes. Según los puristas este plato solo lleva como ingredientes puerros y patatas. A lo largo del tiempo se ha ido enriqueciendo con otros ingredientes, cebolla, zanahoria y el producto que le dé un sabor especial, bacalao, costilla, merluza,… aquí ya juega la imaginación y los gustos de los destinatarios de la receta. La verdad es que todo le va bien.
Es probable que podáis sentir un cierto recelo de confeccionarla porque no aparece como apetitosa pero la sorpresa es enorme cuando se come, os puedo asegurar que es un plato delicioso. Probad y lo comprobaréis.
¡Mucho ánimo que ya empezamos a poder pasearnos hasta los que somos muy mayores!