Excursión a Jerez

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El pasado 21 de febrero, un grupo de socios del Lar realizamos una excursión a Jerez de la Frontera, para visitar la Bodegas de Williams & Humbert y la ciudad. Salimos a las 8.30 de la Calle José Laguillo, y después de una hora de viaje, paramos en El Cruce de las Cabezas, para tomar un desayuno tradicional, pan de pueblo con productos de la tierra, que nos sirvió para aguantar hasta la hora de la comida.

Llegamos a Jerez a las 10.30, y allí nos estaba esperando el guía que nos llevó a visitar la Alcazaba árabe de Jerez, una fortaleza del siglo XII, un enorme recinto amurallado con dos puertas de entrada y con diez torres, una de ellas de forma hexagonal, declarado Monumento Histórico Artístico y bien de interés cultural.

Dentro de ella, visitamos la pequeña mezquita convertida, después de la reconquista, en una pequeña capilla dedicada a Santa María del Real, continuamos el recorrido con el molino de aceite, en un magnífico estado de conservación, los baños árabes y una alberca subterránea donde se recogían las aguas de la lluvia, que luego servían para múltiples usos.

Salimos y nos encontramos con un pequeño jardín que daba paso al edificio, que se construyó en el siglo XVII, encima de las ruinas de lo que era el palacio islámico, un palacio de estilo barroco edificado por los Señores de Villavicencio. En esta edificación se encuentra una torre en la que hay una cámara oscura, que con un sistema de lentes y espejos permite ver una vista perimetral de toda la ciudad.

A las 12.00 nos estaban esperando en las bodegas Williams & Humbert, fundadas en 1877 por Sir Alexander William, uno de los fundadores de la denominación Jerez-Xéres-Brandy, donde se nos obsequió con un espectáculo ecuestre y una degustación de tres vinos de la bodega. En la tienda también fuimos invitados a otros tipos de productos.

Terminada la visita, nos dirigimos a comer a un restaurante que ya teníamos concertado, y del que todos salimos satisfechos. El autobús nos dejo al lado de la Plaza del General Primo de Ribera, para una visita y paseo por la ciudad sin guía. Nos recogió a las 19.00 horas para regresar al mismo punto de partida, Sevilla. Y así transcurrió un día muy agradable, que esperamos podamos volver a repetir a otro destino igual de interesante.