En torno a un millón de romeros se acercaron este año a El Rocío para venerar a la Virgen. Aunque la devoción rociera se vive los 365 días, la Romería del Rocío es el momento más esperado por sus fieles que, con pasión, refuerzan sus creencias en este encuentro, compartiendo momentos difíciles de olvidar. Llegados de distintos puntos del mundo, se dan cita para vivir juntos instantes y situaciones que marcarán sus vidas. Ni el calor o el frío, el viento o la lluvia, el cansancio o la sed,… son capaces de mermar la fuerza que cada Hermandad reparte entre los suyos para hacer frente a las adversidades del Camino.
Este 2023 nos reciben en la aldea la Hermandad de Chiclana invitándonos a vivir un Rocío junto a ellos. Como a uno más nos acogen y con total generosidad y entrega nos descubren su Simpecado y nos abren las puertas de su Casa. Carlos Luins y Pachi nos hacen de cicerones y nos muestran los encantos, la belleza y la historia de la Hermandad.
Nos cuentan que se funda como Asociación en 1987, pero que no es hasta 2004 cuando se erige como Hermandad. En 2007 es bendecido el Simpecado y es filial de la Matriz de Almonte desde 2012, con el número de antigüedad 110. Idelfonso Jiménez es autor del bordado, mientras que Juan Carlos García Díaz es el autor de la imagen de la Virgen. Fue bendecido el 13 de mayo de 2007, festividad de la Virgen de Fátima.
Así conocimos a Manuela Baz Lomba, una gallega que cambió las redes por lo mantones, se vistió de lunares y, sin borrar sus colores blanco y azul, aprendió a amar a Andalucía. Una gallega romera que no pasa desapercibida en la aldea por su vitalidad, su carisma y una contagiosa sonrisa siempre brillando en su rostro.
Anduriña habla con Manuela Baz Lomba, una romera gallega
¿De dónde eres? Y… pregunta clave para ti, ¿de dónde te sientes? Soy de la Guardia en Pontevedra, pero me siento ciudadana del mundo. La realidad es que soy feliz donde me encuentro a gusto.
¿Cuál era tu trabajo en Galicia? Cuando vivía en Galicia era redera (Redeira). Mi padre tenía barcos de pesca, así que eso era lo que teníamos que hacer y arreglar.
Un día cambiaste el fresquito del norte por el sol sureño, ¿cuántos años llevas en Andalucía? Soy funcionaria en la Comunidad de Madrid desde los 42 años y desde los 30 pasaba mis vacaciones en Andalucía. Adoro Andalucía y su floclore desde niña.
De redera a rociera, ¿por qué el Camino del Rocío? ¿cómo lo vives? Háblanos de tu Hermandad. Conocí a una amiga de Chiclana y le pedí que me metiera en la Hermandad porque quería vivir la Romería del Rocío desde dentro. Quería vivirla más intensamente y sentirla y en mi hermandad me acogieron con los brazos abiertos y mucho cariño… y aquí sigo, ¡Viva la hermandad de Chiclana!
¿Cuántas veces lo has hecho? Con la Hermandad de Chiclana ya llevo 14 años y también lo hice dos años en autobús, alojándome en los hoteles de Matalascañas… pero lo cierto es que eso no me gustaba, no era lo que yo buscaba.
¿Qué significa para ti la Virgen del Rocío, la aldea, el salto de la reja…? Devoción, fe, y sentimientos,… La Aldea es algo irreal pero cierto. El salto a la reja diría que es toda una locura llena de fe, emociones, sentimientos, pasiones y amor a la Virgen, su patrona y su guía, sino no se entiende como lo aguantan.
Aunque estés hecha una auténtica andaluza… habrás hecho Camino de Santiago, ¿no? Sí, hice el camino de Santiago desde Roncesvalles a Santiago sola en un mes.
¿Encuentras similitudes? ¿O más bien diferencias? Son experiencias y sentimientos diferentes. El Camino de Santiago es encontrarte a ti misma por dentro. Yo lo hice sola, de este modo nadie me distraía en mis pensamientos. El Camino del Rocío voy sola en la carreta, caminando,… pero las paraditas de Rengue son todos juntos, cantando, bailando, comiendo, bebiendo, y risas muchas risas, por todo esto y algunas cositas más la experiencia es distinta.