José Antonio Fernández Cabrero, Hermano Mayor de la Macarena de Sevilla

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La Coronación Canónica de la Virgen de la Xunqueira en Cee ha contado con el amadrinamiento de una de las entidades más conocidas y emblemáticas, la Esperanza de la Macarena de Sevilla. El Arzobispo de Santiago presidió el acto religioso ante cientos de asistentes en la localidad coruñesa. La Hermandad de la Macarena cuenta con 17.000 hermanos, con presencia en casi 120 países, y dispone de centros en Miami, Panamá y Filipinas.

Ahora también la Macarena está presente de alguna forma en Galicia, en Cee, con la Virgen de la Xunqueira, ¿cómo ha vivido el acto de Canonización? Con mucha emotividad, porque fue muy agradable descubrir en Cee la vida pastoral precisamente del párroco, el compromiso cristiano y social que tiene mi amigo Desiré. Y sobre todo comprobar cómo el párroco Desiré e Iván, que le ayuda y asiste en toda su labor pastoral, son capaces de mover siete parroquias con una intensidad tremenda y llevar una fundación de ayuda en Costa de Marfil. Es tremendo lo que pude observar. La Coronación en sí fue un acto importante, emotivo para el pueblo y para todos los que hemos asistido, pero el ejemplo que vi en el sacerdote que lleva siete parroquias y en el compromiso de Iván, para un macareno,… le asombró.

¿Con qué se queda para el recuerdo de este acto en Cee? Ejemplo. Lo que tomó este Hermano Mayor de Cee fue… Ejemplo. Ejemplo de modos, formas y maneras de interpretar nuestra religión. Luego, emoción por el pueblo, al ver cómo se volcaba con la Virgen de la Esperanza Macarena. Palabras que pueden definir mis sentimientos son el ejemplo, que pude allí ver constatado en la feligresía y luego una emoción grande, porque creo que la Virgen de la Xunqueira marca una impronta en Cee y en los alrededores.

Han entregado un cuadro de la Macarena ¿háblenos de esta obra pictórica? El cuadro…parece un cuadro… es grande evidentemente, tiene creo que dos metros de alto aproximadamente, 1,80 de alto x 1,50 de ancho. Parece un cuadro, pero es una fotografía de Emilio Sáinz, un gran fotógrafo, el fotógrafo oficial de la Hermandad de la Macarena. Lo que sucede es que es una fotografía muy lograda y al ampliarla tanto, pues se ha conseguido casi la imagen de un cuadro. Sí, podemos decir que es un cuadro que está ya expuesto en el Santuario de Cee, está a la puerta de la izquierda, cuando miramos al altar. Ya me han dicho que le han puesto el nombre de la “Puerta de la Esperanza”. El cuadro es una foto impresionante de gran dimensión claro, pero es una obra de Emilio Sáinz.

¿Ha hecho el Camino de Santiago? Sí, he hecho el Camino de Santiago, aunque nunca entero. Sí que he llegado a Santiago, pero por otras circunstancias que me encanta y he estado con el Apóstol… pero, los tramos de Camino mío son los tramos del Camino que atraviesa Cantabria… Yo soy cántabro… y también me he adentrado en vuestros caminos por la zona de León, por la zona de Palencia… he hecho tramos, pero nunca entero. Y lo que sí he hecho es el Camino lebaniego de Cantabria que es similar, muy bonito, bellísimo también.

Yo creo que el Camino está lleno de una espiritualidad muy personal y particular de cada peregrino en la quietud y en la soledad de la naturaleza uno encuentra de forma más directa los gritos de Dios y los gritos que sigue todavía lanzando a este mundo muchas veces insolidario, falto de caridad y poco pendiente de la salud de esta sociedad que ya está afectada por mucha tristeza, angustia, desasosiego, desesperanza, desencanto…; todas estas palabras que empiezan por “de” para mí son palabras del demonio y con eso tenemos que luchar los cristianos, contra esas penas de tristeza que sufren nuestros hermanos. También contra las enfermedades y la pobreza, pero no podemos olvidar la salud mental que tanto ha afligido al hombre.

Díganos un lugar emblemático en Galicia. Uno… no, ¡por lo menos cuatro! Primero, As Pontes De García Rodríguez, es una localidad que cuando yo la visité tenía menos población, pero ahora ya creo que anda por los 10 o 12.000 habitantes sino me equivoco mucho, pero mi sitio en As Pontes de García Rodríguez es un sitio íntimo y personal que pertenece a experiencias vividas por mí. Otro, evidentemente es Cee, que marca una espiritualidad mariana diferente. El tercero es Ferrol, porque pasé allí dieciocho meses en la Marina de Guerra haciendo la mili porque yo fui marino mercante y los marinos mercantes tenemos que ir por obligación a la Marina de Guerra hacer la mili, y lo tengo muy muy grabado. Y desde luego, La Puebla del Caramiñal o A Pobra do Caramiñal, ahora ya con vuestro gallego imperante porque tengo muchos amigos compañeros todos de la marina mercante. Así que A Pobra do Caramiñal, As Pontes De García Rodríguez, Ferrol y Cee marcan un territorio privado en mis interiores y en mi alma. Por eso no tengo uno, tengo cuatro y desde luego cuando he estado en Santiago… es tremendo. En Coruña también he vivido una espiritualidad muy religiosa porque he visitado la patrona de La Coruña, he estado viéndola en Camarín, he estado viendo santuario… y son recuerdos íntimos. Pero Galicia está dentro de mí muy arraigada. Muy arraigada porque leí A Orillas del Sar de Rosalía… he leído casi todo lo de Rosalía y además en gallego, que llegué a hablar bien el gallego con todos estos amigos. La Leí en gallego y marcó mi vida entera… la melancolía de Rosalía de Castro imprime en el alma un recóndito lugar para meditar. Esa tristeza de Rosalía cuando escribía, ese lamento suyo cuando en la hora de A Orillas del Sar dice, “Castellanos de Castilla, tratade ben ós galegos; cando van, van como rosas; cando vén, vén como negros.” Rosalía es una llamada en sus escritos a la reflexión, además yo leía a Rosalía mucho, allá en Galicia, y la leía en los días tristes con la lluvia y con las nubes bajas. Y esa melancolía me llenaba de alegría.

¿Unas palabras para el Lar Gallego? El Lar Gallego de Sevilla, lo he visitado en ocasiones, y debo decir primero que me encanta la comunidad gallega de Sevilla. Siempre he tenido una devoción especial y una inclinación con el pueblo gallego, tal vez porque aprendí a hablar vuestra lengua, pero mi corazón es un poco gallego, porque Galicia y Cantabria con sus climatologías se parecen mucho entonces la nostalgia, que a mí me gusta en los momentos nostálgicos… La gente cuando están nostálgicos se quejan, y yo digo ¡no!, la nostalgia es una vivencia como lo es la alegría, la esperanza y el resto de estados del hombre. Me encantan las dos situaciones, la alegre y la melancólica, de las dos aprendo mucho y esas también se aprenden en Galicia. El Lar Gallego es una comunidad que representa perfectamente a Galicia, es un trocito de Galicia insertado en el alma de Sevilla, y mis vivencias en el Lar con los gallegos de aquí son fuertes, íntimas, personales y muy gloriosas en el trato.