Miguel Ángel Santalices Vieira ejerce la Presidencia del Parlamento de Galicia desde enero de 2016. Natural de Bande
(Ourense) y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, es diputado del Partido Popular de Galicia desde 1997. Es funcionario del cuerpo especial de Gestión y Administración Sanitaria y máster en Alta Dirección Hospitalaria. Toda su actividad, antes y después de incorporarse al Parlamento, ha girado en torno a la sanidad.
“Mi solidaridad y afecto para las personas que han padecido la enfermedad y para las que han perdido a algún ser querido en estas circunstancias de tanto dolor y adversidad”
Este año 2021 se cumplen 40 años del Estatuto de Autonomía de Galicia ¿dónde estaba usted ese día? ¿Qué recuerda? Como sabe, la promulgación es un acto jurídico -en este caso la firma del texto por parte del Rey Don Juan Carlos-, que no suele ir acompañado de otro tipo de celebraciones. Recuerdo perfectamente, como es natural, el referéndum en el que resultó aprobado el Estatuto de Autonomía de Galicia, que se celebró el 21 de diciembre de 1980, una jornada lluviosa y muy desapacible, típica del invierno gallego.
Era yo, por aquel entonces, un joven médico que se disponía a iniciar mi carrera profesional como funcionario público. Procedo de una familia de firmes convicciones democráticas y galleguistas, que vivió aquel proceso con enorme ilusión, convencidos de que iniciábamos una etapa histórica.
4 décadas después, se puede hablar de madurez política y de una Galicia muy diferente a la de entonces. ¿Cómo ha cambiado y se ha transformado la Comunidad? Por supuesto. Así como el inicio del proceso autonómico se forjó en un clima de una cierta indiferencia social para buena parte de la población, el paso del tiempo permitió desarrollar y consolidar las instituciones autonómicas hasta el punto de que, en este momento, están plenamente asentadas y gozan del respaldo generalizado de gallegas y gallegos. Ello es consecuencia de los avances registrados en prácticamente todos los ámbitos de la vida, desde la salud a la educación, pasando por cualquier otro aspecto. Pondré dos ejemplos que los lectores entenderán perfectamente. Los que tenemos una cierta edad recordamos como eran las
comunicaciones interiores y con el resto de España en la Galicia de principios de los 80 y lo que son ahora. Viajar en coche a Madrid o a Sevilla, era, por decirlo de alguna manera, una auténtica odisea.
Como médico recuerdo especialmente las carencias de la asistencia sanitaria de aquella Galicia en la que todavía existían los menciñeiros y compoñedores. Por no hablar de la cantidad de pacientes que se derivaban a otros hospitales, como los que precisaban cirugía cardíaca, que generalmente eran intervenidos en el Hospital de Valdecilla, en Santander. En cambio, en la actualidad, Galicia dispone de tres unidades de cirugía cardíaca, las tres públicas y de primer nivel.
La autonomía sirve para esto. Para mejorar la calidad de vida de las personas. Eso explica el elevado respaldo social con el que cuenta en la actualidad.
Su mejor momento en el Parlamento gallego ¿cuál ha sido? Resulta complicado elegir uno entre tantos. Me quedo, sin duda, con los acuerdos que, con frecuencia, articulan los diferentes grupos que integran la Cámara. El Parlamento de Galicia presenta en este momento dos peculiaridades: somos el único parlamento de España, y uno de los pocos de Europa, con una mayoría absoluta del grupo que apoya al Gobierno autonómico, el Partido Popular; somos, por tanto, un ejemplo de estabilidad y de buen hacer.
El Parlamento de Galicia es, al mismo tiempo -y eso es mérito de todos, del grupo mayoritario y de los dos que integran la oposición-, ejemplo de buenas maneras y de respeto entre contrincantes. Lamentablemente, no podemos decir lo mismo de lo que sucede en otros legislativos, en los que la tensión y las malas formas parecen haberse adueñado de su día a día.
“Allí donde haya una persona que mantenga viva la memoria de Galicia, allí está Galicia”
Como médico, la pandemia ha cambiado nuestras vidas y se ha llevado muchas. ¿Algún consejo o valoración? En Galicia utilizamos mucho una expresión que seguro todos entienden: sentidiño. Todos, profesionales y ciudadanos, debemos actuar con sentidiño, respetar en todo momento las indicaciones de las autoridades sanitarias y gestionar los recursos públicos de acuerdo con esa premisa. Consejos básicos como la distancia social o el uso de mascarilla han
salvado muchas vidas. Ahora hay que esperar a que la vacunación masiva –lástima de que no haya más dosis
disponibles- nos permita alcanzar la inmunidad de rebaño que todos deseamos y necesitamos. Frente a los que se
creían invencibles, la pandemia nos ha recordado que la humanidad es y será, como lo ha sido en al pasado,
enormemente vulnerable. Toda mi solidaridad y afecto para las personas que han padecido la enfermedad y para las que han perdido a algún ser querido en estas circunstancias de tanto dolor y adversidad.
Este 2021, Año Xacobeo, también está condicionado por la Covid19, ¿cree que el virus puede detener al peregrino o su fe es más fuerte? Cierto, 2021 es Año Xacobeo, como lo será el 2022 gracias a la prórroga decretada por la penintenciaría apostólica a instancias del Papa Francisco atendiendo a la situación epidemiológica que estamos viviendo. Estoy seguro de que, en cuanto la pandemia remita, los caminos de Santiago se llenarán, una vez más, de
peregrinos. Porque, con independencia de las razones de tipo espiritual o personal que animan al peregrino, las
diferentes rutas jacobeas ofrecen, precisamente, lo que más estamos deseando en este momento: aire libre, contacto con la naturaleza,… y tantos otros alicientes que tanto hemos añorado a lo largo del último año.
Pasear por el Parlamento recuerda a una galería de arte de gallego contemporáneo, pintura y escultura ¿qué podemos ver? La colección de arte del Parlamento es una de la mejores de Galicia y está integrada por más de 300 obras de artistas gallegos contemporáneos -pintura y escultura, fundamentalmente-. El programa de visitas guiadas contaba con muy buena aceptación; confiemos en poder recuperarlo plenamente cuando el covid-19 lo permita. Invito a quienes visiten Santiago a acercarse al Parlamento de Galicia para poder conocerlo.
¿Cómo valora la labor de las Casas Regionales gallegas? Desarrollan una labor fundamental, porque resultan determinantes para cohesionar a la comunidad gallega, mantienen vivo el sentimiento de pertenencia a nuestra comunidad y actúan como auténticas embajadas de Galicia allí donde estos centros están establecidos. Tanto es así que la mayor distinción que otorga el Parlamento de Galicia fue concedida, en la edición de 2019, a la emigración gallega en su conjunto, una auténtica epopeya con dimensiones culturales, económicas y sociales con la que la Galicia territorial está en deuda. La medalla fue entregada a la entidades integradas en la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas, entre ellas el Lar Galego de Sevilla. Como presidente del Parlamento de Galicia y como gallego recordaré aquel acto el resto de mis días con enorme emoción.
¿Conoce el Lar Gallego de Sevilla y nuestras actividades? Lamentablemente no he tenido ocasión de conocer su sede física, pero si tengo noticia, desde hace muchos años, de la actividad que desarrolla, tanto a través de la revista Anduriña, como de las referencias, siempre positivas, de terceras personas que me han hablado de esta entidad.
Unas palabras para nuestros lectores…
Animarles a seguir manteniendo vivo el orgullo de pertenencia a Galicia y que transmitan esos sentimientos a su familia. Porque allí donde haya una persona que mantenga viva la memoria de Galicia, allí está Galicia.