La Revista Anduriña es la publicación del Lar Gallego de Sevilla que es una de las más decanas de la capital hispalense ya que data de 1959. En ella se refleja la vida del Lar y su lucha por la galleguidad y la interculturalidad galaico andaluza, ¿cómo valora la labor de esta Casa? La valoro muy positivamente. Por dos motivos, uno por combatir esa “morriña” y esa nostalgia que produce estar lejos de la tierra, del hogar y de la casa. Por otro, potenciar esa relación entre dos pueblos, el andaluz y el gallego, que tienen más en común que ninguno. Desde los labriegos a los campesinos que forjaron las raíces y la historia. Desde las obras de Castelao y Lorca.
El Lar Gallego puso todos los medios a su alcance para colaborar con el Colegio Argantonio de su ciudad en su semana dedicada a Galicia, ¿Qué opinión le merece? Cualquier contexto y cualquier momento es positivo para potenciar la interculturalidad y las costumbres gallegas. Me pareció una colaboración muy positiva y necesaria, pues parte de ese enorme y auténtico conocimiento del Lar Gallego.
¿Con qué se queda de estos gallegos? ¿Qué destaca? Pues que al mirarles veo reflejado a mis vecinas y vecinos. Su naturalidad, la bondad, la humildad de gente que sacaron el futuro adelante con sus manos. Gente sencilla, gente como yo, como la mía.
Ud es de origen gallego… ¿cómo vivió este encuentro? Raíces paternas, así que imagínense. A esa identificación y reflejo que encuentro entre el pueblo gallego y andaluz, se suman mis raíces familiares. Por tanto, es doble el sentimiento y doble la alegría de ese encuentro.
Unas palabras para ellos…
Todo se resume en que continúen así. Que continúen cuidando, mimando y difundiendo la cultura del pueblo gallego, la identidad de Galicia. Porque es una labor necesaria y, por supuesto, imprescindible.