Marta Bosquet Aznar es Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, es abogada en ejercicio desde 1995 y con despacho propio desde 1998. Más de 20 años de ejercicio de la abogacía antes de que en marzo de 2015 saliera elegida diputada andaluza de Ciudadanos (Cs) por la provincia de Almería. También ha impartido clases de Derecho Penal I y II en el Centro de Estudios Universitarios de Almería en 1999 y 2000. Entre sus aficiones destaca el flamenco, aficionada desde muy joven y socia de la peña El Taranto desde los 25 años. Es madre de dos hijos y tiene una perra que se llama Zambra.
Lleva ahora un año al frente del Parlamento de Andalucía, ¿muy intensa y apasionante la legislatura? Desde que tomé posesión de mi cargo lo ha sido. Ser presidenta del Parlamento de Andalucía es un orgullo, un honor, pero sobre todo es responsabilidad por lo que representas porque es ni más ni menos que a la casa de todos los andaluces elegida democrática y legítimamente por los ciudadanos. La intensidad viene marcada, en gran medida, a que esta legislatura es muy distinta a todas las demás porque es una legislatura en la que han confluido una serie de circunstancias. Por un lado, el partido que ha estado gobernando durante más toda el periodo democrático ahora está en el sillón de la oposición y, por otro lado, ahora conforman el arco parlamentario fuerzas políticas que están situadas en ideologías muy antagónicas.
¿Alguna anécdota con la que se quede? Me quedo con el día en el que tomé posesión de mi cargo. El pleno de composición del Parlamento andaluz el 27 de diciembre de 2018. En primer lugar por el orgullo que supone ser Presidenta de la Cámara legislativa de Andalucía y, en segundo lugar, por el incidente que me tocó vivir en ella. En ese pleno tomé la decisión de que los diputados electos juraran o prometieran su cargo desde sus escaños con el fin de agilizar el Pleno, que se demoró mucho por la parada que tuvo que hacer la mesa de edad inicial. Recuerdo entonces como un diputado de un grupo político se negó y desobedeció mi orden. Fue un momento tenso, pero en honor a la verdad tengo que reconocer y así lo hice en días posteriores, que el diputado me pidió disculpas. Entiendo que esa acción fue fruto de los nervios y de la tensión del momento.
El Parlamento da voz a todos los andaluces y a los que trabajan o residen en nuestra tierra. ¿Qué valoración hace de la inmigración? Inmigración ha habido desde siempre y creo que va en sí en el propio ser humano. Personas que se han ido de un lugar a otro, por trabajo, por situaciones conflictivas de guerra, por pobreza, incluso en la búsqueda de lo mejor para su familia o por motivos de salud. La inmigración es necesaria en esta tierra y la enriquece. Pero también es cierto que la inmigración tiene que estar regulada. España y Andalucía son una tierra de acogida sin duda alguna, quien lo niegue es que no sabe ver la realidad.
¿Alguna conexión con Galicia? Conexión familiar con Galicia no tengo, pero si he conocido a gente de esa maravillosa tierra que ahora son amigos. Son personas entrañables y también abiertas, en eso nos parecemos los andaluces y los gallegos, desde luego. No es una Comunidad autónoma con la que tenga especial relación, pero prometo que esto cambiará pronto. Junto con País Vasco y Navarra es de las 3 Comunidades que me quedan por recorrer.
¿Ha hecho el Camino de Santiago o lo tiene pendiente? No lo he hecho, pero lo tengo pendiente. Es más, me gustaría y quiero hacerlo el próximo verano y así lo he hablado con mis amigas. Es algo que tengo entre mis prioridades para el periodo estival. No quiero que pase más tiempo para realizarlo.
Le encanta y apasiona el flamenco, ¿en política a veces le toca bailar con el más “feo”? Ahora en mi papel de presidenta me toca bailar con todos. No sé si algunos más feos o más guapos. Lo que sí sé es que como presidenta del Parlamento de Andalucía que representa a la Cámara autonómica andaluza elegida democráticamente por los andaluces a través de su voto me toca bailar con todos. Te gusten más o te gusten menos algunos.
¿Conoce el Lar Gallego de Sevilla? Está invitada a visitarnos para conocernos y degustar nuestros platos típicos gallegos. No, no lo conozco, pero aprovecho esta invitación para aceptarla gustosamente. Una de las cosas más destacables que puede haber en Galicia junto a su cultura y su patrimonio, es su gastronomía, entre esos platos, el riquísimo pulpo a la gallega. Prometo ir pronto.
Las Casas Regionales trasladan su cultura allá donde se asientan. ¿Cómo considera la labor que realiza esta Institución en pro de la cultura y de la interculturalidad? Me parece una excelente labor la que realizan. Que haya este tipo de Casa Regionales en otras Comunidades autónomas favorece más el conocimiento entre las distintas regiones que conforman nuestro país y, por supuesto, un intercambio cultural y social que, yo diría, que es necesario. Es importante que exista esa interconexión porque España es un país rico y diverso que todos tenemos que conocer a fondo.
Unas palabras para nuestros lectores…
Agradezco enormemente esta oportunidad de dirigirme a los gallegos. Me siento identificada con ellos desde la otra diagonal exacta a su Comunidad, y es que yo soy de Almería. Creo que Andalucía y Galicia son dos Comunidades con muchas cosas en común, ricas en cultura, en patrimonio y en gastronomía, con un extenso litoral que riega nuestras tierras. Gracias por de corazón, desde estas líneas os abro las puertas de Andalucía y de esta casa, el Parlamento de Andalucía y decirle a los gallegos que aquí tienen su casa y que serán bien acogidos siempre.